lunes, 25 de julio de 2011

¿VALIÓ LA PENA?


Dos veces más grande que la bandera que flamea frente a La Moneda promete ser la bandera que los hinchas de la roja llevarán a Argentina para alentar a los jugadores. Las cifras hablan de $900.000.- pesos en costos, 8 días de trabajo, 3000 metros de hilo para un emblema de 50 por 30 metros. Todo un logro! Es de esperar que con ese aliento, los resultados sean más que meritorios. de seguro el tema fútbol estará en la pauta durante todo el mes de julio y muchos nos sumaremos como espectadores anhelantes de ver a nuestro equipo alcanzar los primeros lugares. Pero julio también nos reporta a una fecha que tiene que ver con una bandera, no tan grande en tamaño, pero que lideró muchas cruzadas de otros chilenos en otras épocas y por circunstancias no tan alegres como lo es un partido de fútbol.

El próximo 9 y 10 de julio recordamos una de las Batallas más memorables de los patriotas chilenos, su valor ha quedado reflejado en un hermoso monumento que se alza en la alameda obra de la gran escultora Rebeca Matte. Sin lugar a dudas no es ésta la única acción que llevó a la muerte a jóvenes soldados chilenos por defender los valores patrios. Ejemplos de ello encontramos en cada episodio de nuestra historia. Quizás en lo que no se repara muchas veces es que la edad de esos muchachos no superaba a la de los actuales alumnos de enseñanza media y los más jóvenes incluso tenían la edad de los actuales alumnos de quinto, es decir unos diez años.

Al relacionar todo lo anterior, no puedo dejar de pensar si el sacrificio por consolidar una nación ejemplar en muchos aspectos, sea el norte de muchos de los actuales integrantes de esta patria. Al observar con dolor lo que ocurre en ella me pregunto si de veras valió la pena tal sacrificio, y si además las nuevas generaciones tan prestas a sacar a relucir la bandera por triunfos deportivos serían capaces de realizar proezas como las que vivieron muchos de esos niños héroes que están presentes en nuestra historia en sucesos como Iquique, La Concepción, Huamachuco, Alpatacal, etc.

Las muchas heridas que hoy tiene nuestra patria tienen su origen en personas que no han sido capaces de cuidar lo que se ha conseguido. Por ello confunden ser patriota con ser patriotero; el diálogo franco con la descalificación panfletaria; la vida democrática con imposiciones dictatoriales en que la autoridad elegida, para ellos no tiene peso alguno; el éxito económico con la usura descarada a costa de los más pobres. La humilde bandera del terremoto, mucho menos costosa que la gigante que se ha preparado, es ejemplo que ella puede convocar a muchos tras los verdaderos y nobles ideales de esta patria. Confío que para nuestros murialdinos el conocer la historia les hará tener los argumentos necesarios para ser constructores de un país más justo en el que las desigualdades escandalosas que hoy vivimos sean prontamente desterradas.

DON MARCO

Editorial de El Murialdino del mes de Julio, Nº 70