lunes, 18 de agosto de 2014

EDITORIAL AÚN TENEMOS PATRIA !!!

  EDITORIAL

            AÚN TENEMOS PATRIA!!!!



       Encienda usted su televisor a la hora de los noticieros y lo más probable es que se inicien con un largo detalle de noticias trágicas. Muertes, atracos, balas locas,  quitadas de drogas y un largo etcétera están haciendo de estos temas el pan de cada día. La inseguridad y el temor se apoderan de las personas. Vean lo que pasa en las casas, en las que sus dueños extreman las medidas para defenderse de los delincuentes. Casas rodeadas de serpentinas de alambre filudo, alarmas o en el peor de los casos cercos eléctricos. El panorama parece desolador. La desconfianza se apodera de todos. Si usted se acerca mucho a una persona que está detenida, ésta le mirará con desconfianza, tratando de poner a salvo su cartera o celular. Nuestros mismos alumnos muchas veces viven situaciones desagradables en las que menores de edad les asustan obligándolos a pasarles sus objetos de valor. Surgen las preguntas: ¿dónde están los padres de esos menores? ¿Habrán ido a una escuela?  y si fueron, ¿por qué razón llegaron a delinquir?

       En los tiempos de Murialdo, el problema de la delincuencia también se daba. Uno de sus colaboradores más cercanos dice que la solución es volver a Dios. Parece simple, pero es la única posibilidad para muchos. Baste ver lo que ocurre en las cárceles, donde no pocos hombres y mujeres atraídos por el mensaje de Jesús hacen un cambio de vida radical, generando esperanzas de que serán hombres y mujeres de bien. En esto los buenos ejemplos son fundamentales. Si los mismos padres están lejos de Dios, difícilmente sus hijos podrán seguir por un buen camino. El efecto positivo delmodelaje en éste y en tantos otros temas parece ser la solución. Frutos buenos sólo producen los árboles buenos. Ya lo dijo Jesús: por sus frutos los conoceréis. Tantas veces vemos en la televisión a madres que lloran desgarradamente por su hijo que ha delinquido gritando su inocencia. Lamentablemente es mucho más frecuente que detrás de esas declaraciones haya una familia, y especialmente unos padres que han abdicado de sus responsabilidades fundamentales.
                Si las malas noticias nos dejan un sentimiento de desesperanza, quienes trabajamos con los niños y jóvenes, especialmente de nuestro colegio, vemos muchísimos signos de esperanza. Es frecuente escuchar comentarios sobre nuestro ambiente destacando lo sano que es. Los mismos jóvenes se admiran de lo que ocurre en otros colegios, de igual condición que el nuestro, donde se desperdicia la posibilidad de ser mejores. Esos signos de esperanza real surgen de la coincidencia entre el Proyecto de hombre que busca lograr el colegio con los deseos de muchos padres que nos confían esos sueños. La clave del porqué tantos y tantos padres y apoderados nos eligen en número cada vez más creciente es porque en este espacio educativo se amalgaman esos dos sueños de sociedad: la que nos inspira el estilo pedagógico del Murialdo y los anhelos de nuestros apoderados que han encontrado aquí el lugar para forjar los hombres y mujeres que de verdad Chile está necesitando. Ante tanta noticia desgraciada, el ver los rostros de nuestros alumnos, especialmente en este mes de la Patria nos hace exclamar a quienes les educamos que aún tenemos Patria!!!.-

                                                                                         DON MARCO

jueves, 14 de agosto de 2014

EDITORIAL EDUCACIÓN: EL OTRO MUNDIAL QUE AÚN NO GANAMOS

EDITORIAL

            EDUCACIÓN: EL OTRO MUNDIAL QUE AÚN NO GANAMOS



       Aún resuenan los ecos del pasado mundial de fútbol. Pasarán años y nos seguiremos lamentando del infortunio de no haber sido nosotros los que eliminábamos al hasta ese momento tan imbatible Brasil. Lo de Pinilla y de Medel es también materia de largas disquisiciones, las que obviamente se chocan con la dura realidad de lo que pudo haber sido y al final no fue. Es un juego, pero por Dios que estuvieron entretenidos esos días. Así lo vivimos al interior del Liceo, donde nuevamente pudimos vibrar con los lindos momentos que este multitudinario deporte nos entrega.

       Pero en esos mismos días se debatía acaloradamente una noticia mucho más importante que el Mundial de fútbol, pues involucra algo más precioso que un juego; me refiero a la Reforma Educacional, la que se ha planteado como una de las labores a las que este gobierno se dedicará por completo, con el fin de corregir las evidentes falencias que están a la vista de todos y que lamentablemente se hacen más urgentes en aquellos sectores económicamente más desposeídos. La comunidad religiosa de nuestro colegio, atenta a la inquietud que para muchos se comenzaba a plantear en nuestros ambientes, decidió emitir una Declaración Pública que ustedes pueden leer en las páginas centrales de esta edición y que fue motivo de comentario en la última reunión de apoderados. Prudentemente los autores del texto, junto con dejar clara la postura de la Congregación que ve en las ideas matrices del Proyecto muchos beneficios para colegios como el nuestro, observan también con prudencia que hay muchos elementos que se echan de menos en el debate y que sí apuntan directamente a una mejora no sólo de la cobertura y gastos que implica la educación, sino de lo que consideramos más importante de todo:la calidad. Dios permita que quienes tienen la mayor responsabilidad en esta labor, sean prudentes en escuchar a todos lo sectores y en especial a quienes sobre el tema tenemos harto que decir, y que habitualmente no somos los que más gritamos, ni hacemos grandes marchas, sino que creemos más en la capacidad que tienen los argumentos, pues lo que está en juego, si de veras resulta, será un verdadero salto cualitativo al verdadero y anhelado desarrollo de nuestro país.

                Lamentablemente cuando hablamos de educación, se piensa restrictivamente en el ámbito de la vida escolar y académica. Creo que así como aún no nos podemos sentir orgullosos de alcanzar un campeonato mundial de fútbol, también estamos distantes de conseguir esos trofeos en tantos ámbitos de la educación entendida en sentido amplio, como por ejemplo en tantos aspectos de una verdadera cultura cívica respetuosa de los demás. Vean ustedes lo que aconteció en esos mismos días en las calles cuando se dice festejar un triunfo o protestar por una demanda. El caos que queda en esos lugares, así como los lamentables destrozos en las escuelas tomadas nos habla que algo no está bien.

                                                                                         DON MARCO