EDITORIAL
AÚN TENEMOS PATRIA!!!!
Encienda usted su televisor a la hora de los noticieros y lo más probable es que se inicien con un largo detalle de noticias trágicas. Muertes, atracos, balas locas, quitadas de drogas y un largo etcétera están haciendo de estos temas el pan de cada día. La inseguridad y el temor se apoderan de las personas. Vean lo que pasa en las casas, en las que sus dueños extreman las medidas para defenderse de los delincuentes. Casas rodeadas de serpentinas de alambre filudo, alarmas o en el peor de los casos cercos eléctricos. El panorama parece desolador. La desconfianza se apodera de todos. Si usted se acerca mucho a una persona que está detenida, ésta le mirará con desconfianza, tratando de poner a salvo su cartera o celular. Nuestros mismos alumnos muchas veces viven situaciones desagradables en las que menores de edad les asustan obligándolos a pasarles sus objetos de valor. Surgen las preguntas: ¿dónde están los padres de esos menores? ¿Habrán ido a una escuela? y si fueron, ¿por qué razón llegaron a delinquir?
En los tiempos de Murialdo, el problema de la delincuencia también se daba. Uno de sus colaboradores más cercanos dice que la solución es volver a Dios. Parece simple, pero es la única posibilidad para muchos. Baste ver lo que ocurre en las cárceles, donde no pocos hombres y mujeres atraídos por el mensaje de Jesús hacen un cambio de vida radical, generando esperanzas de que serán hombres y mujeres de bien. En esto los buenos ejemplos son fundamentales. Si los mismos padres están lejos de Dios, difícilmente sus hijos podrán seguir por un buen camino. El efecto positivo delmodelaje en éste y en tantos otros temas parece ser la solución. Frutos buenos sólo producen los árboles buenos. Ya lo dijo Jesús: por sus frutos los conoceréis. Tantas veces vemos en la televisión a madres que lloran desgarradamente por su hijo que ha delinquido gritando su inocencia. Lamentablemente es mucho más frecuente que detrás de esas declaraciones haya una familia, y especialmente unos padres que han abdicado de sus responsabilidades fundamentales.
Si las malas noticias nos dejan un sentimiento de desesperanza, quienes trabajamos con los niños y jóvenes, especialmente de nuestro colegio, vemos muchísimos signos de esperanza. Es frecuente escuchar comentarios sobre nuestro ambiente destacando lo sano que es. Los mismos jóvenes se admiran de lo que ocurre en otros colegios, de igual condición que el nuestro, donde se desperdicia la posibilidad de ser mejores. Esos signos de esperanza real surgen de la coincidencia entre el Proyecto de hombre que busca lograr el colegio con los deseos de muchos padres que nos confían esos sueños. La clave del porqué tantos y tantos padres y apoderados nos eligen en número cada vez más creciente es porque en este espacio educativo se amalgaman esos dos sueños de sociedad: la que nos inspira el estilo pedagógico del Murialdo y los anhelos de nuestros apoderados que han encontrado aquí el lugar para forjar los hombres y mujeres que de verdad Chile está necesitando. Ante tanta noticia desgraciada, el ver los rostros de nuestros alumnos, especialmente en este mes de la Patria nos hace exclamar a quienes les educamos que aún tenemos Patria!!!.-