
Ya han pasado 36 años desde que en 1975 se diera inicio a esta fiesta. Cursaba el primero medio cuando un grupo de exalumnos junto al Inspector General de ese tiempo, idearon esta fiesta que ha permaneciendo en el tiempo, variando en la forma, pero manteniendo intacto el deseo de competir sanamente en pos de un premio material que nunca ha sido lo más importante. De hecho la famosa copa, que en un inicio era una sencilla medalla para cada triunfador, sólo permanece unos días en poder de la alianza y luego se devuelve para esperar ansiosos un nuevo Machitún.
Siendo testigo privilegiado de por lo menos 20 de estos eventos, no puedo dejar pasar la ocasión para transmitir algo que ya he compartido con mis queridos alumnos de cuarto medio, respecto a los verdaderos triunfadores, que no son solo los miembros de la alianza que alza la copa. En cada una de estas fiestas hay muchos otros ocultos vencedores, son los que nunca olvidarán esos intensos días que hacen que esta sea quizás la más recordada celebración cuando ya son exalumnos.
Los verdaderos triunfadores están en ejemplos como los que en estos días vimos. El primero se llama Cassiel, su alianza no obtuvo los primeros lugares, pero este niño tuvo un hermoso gesto al anotar un gol en un partido de baby, mientras corría a celebrar se quitó la polera y bajo ella apareció una que tenía la leyenda "¡fuerza Bruno!", en alusión al hijito de nuestra profesora Pamela que por esos días luchaba por vivir después de varias intervenciones cardíacas. Ese gesto lleno de humanidad, le hace merecedor a alzar también la copa de los triunfadores. Durante un partido de jóvenes de Enseñanza media, las asperezas entre los rivales eran grandes, y en una de ellas una alumna resultó lesionada. Fue hermoso ver que la primera que le socorrió antes que sus mismas compañeras, fue una alumna de la otra alianza... he aquí a otra ganadora. Con el fin de ayudar a una parroquia del sur se hizo una campaña de recolección de dinero. Todas las alianzas se comprometieron con una base de $90.000.-, con eso bastaba para conseguir el puntaje máximo, pero hubo 4 alianzas que fueron más generosas y aportaron más... ellos son también vencedores pues triunfaron en generosidad en una cultura calculadora y mezquina.
Al evaluar el reciente Machitún, surgió espontánea la alabanza a la gran calidad humana de los jefes de alianza. La coordinadora de media subraya que ha sido un gusto trabajar con ellos, quienes sabían resolver los conflictos, poniéndose de acuerdo y cumpliendo con los compromisos asumidos. Mención aparte merece Bastián, bailarín de la alianza roja quien nos demostró una vez más su gran capacidad para sobreponerse a cualquier dificultad con una alegría que contagia. ¡Cuántas otras situaciones ocurrieron en esos mágicos días! En cada alianza hubo muchos que merecían también levantar la copa, al igual como lo hicieron los de la Alianza Amarilla, quienes tambvién triunfaron, pero no olvidemos que, siendo esta una fiesta de familia, en esta familia son muchos los ejemplos de aquellos alumnos que nos hacen sentir orgullosos por estar educando a esta hermosa generación de buenos murialdinos.
DON MARCO
Editorial de El Murialdino del mes de junio, Nº 69